Obra sobre la animación a la lectura.
Don Quijote, que enloquece por la lectura de fantásticos libros de caballería, decide resucitar la vida caballeresca en los últimos años del siglo XVI y principios del XVII, empeño en el que arrastra a Sancho Panza, hombre de pueblo, vulgar y cazurro, aunque no exento de sencilla nobleza.
Este juego constante entre realidad e ilusión, involucra tanto a los personajes de esta obra, como a los que están fuera de ella.
Como decía Don Quijote: “Andan entre nosotros unos hechiceros que todas nuestras cosas truecan y mudan y eso que a ti te parece vasija de barbero, me parece a mí el Yelmo de Mambrino y a otros les parecerá otra cosa…”
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